martes, 26 de junio de 2012

La Luz

¿Qué sería de un amanecer sin luz?
No me gustan las velas apagadas, ni las noches sin luna. 

¿Qué sería del pintor sin el juego de la luz en su pincel? 
No sería el fotógrafo sin la luz.

Qué diferente el mar si lo ilumina el sol o si es la luna la que en él se refleja.

No hay luz más brillante que la de una mañana recién amanecida.

No hay día igual al anterior porque la luz siempre quiere ser nueva y sorprender.

La luz de un eclipse de sol es poderosa aún cuando tiende al ocaso.

La pequeña luz de una vela, en medio de la oscuridad, reconforta y pacifica.

Imposible sin la luz.

¿Qué sería de la persona sin la luz?
Hay ojos preciosos en rostros apagados que no dicen nada.
Y hay ojos vulgares que se aquilatan con la luz que desprende su mirada.

No son las manos, ni el físico, ni el rostro, ni el color de los ojos... lo que llama mi atención en la persona que se encuentra frente a mí. Es la luz que desprende lo que me hace descubrir en el otro su especialidad frente al resto.

La luz del primer encuentro que te anticipa la grandeza interior. Luz suficiente con la que no necesitas saber mucho más. Luz que quita el miedo. Luz que te da confianza. Luz del otro que te ilumina a tí.

Luz que desprende el que ha encontrado el equilibrio entre lo que busca y el camino que a ello le conducirá. Luz del que no se rinde aunque nada parezca salirle bien.

Luz del que sólo tiene una certeza, y es que se sabe amado y con ello es capaz de derribar muros y escalar montañas y bajar a abismos si hubiera de ser necesario.

Luz de quien siente la paz interior como columna vertebral que le endereza y le mantiene firme ante todos los vendavales que puedan venirle.

Luz de quien ha tocado la enfermedad y se niega a rendirse ante ella y lucha hasta dar el último aliento por ganar la batalla.

 
Luz del recién nacido que apenas distingue formas y colores, pero que se siente fuerte en los brazos de su madre.



Luz de la madre que no puede describir la vida que ha nacido de ella.

Luz de la vejez guardiana de experiencia y poseedora de paz interior. Luz de haber pactado con la vida que no hay vencedores, ni vencidos; que no hay ocaso, sino plenitud; que se ha hecho bien, lo que bien había de hacerse y se acepta con dignidad lo que haya de venir.

Ante un rostro que desprende luz,  no te queda otra que responder con bondad y apertura de corazón.

Ante la Luz no te queda otra que Admirar.

Me quedaría eternidades admirando la luz que desprendes.

Bendita luz, bendita tu luz, bendita la luz de tu mirada.

¡Feliz día!







8 comentarios:

  1. Como Siempre La Luz eres tú Ines...Precioso...Sin Palabras...Sólo Luz..Gracias Cielo

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  2. Precioso!
    Bendita la luz!!

    Gracias por hacer que nos fijemos en ella!

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  3. En aquel tiempo dijo Jesús a los judíos: «Yo soy la luz del mundo; el que me siga no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida». (Juan 8)
    Gracias, Inés, por iluminarnos.

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  4. MA ENCANTAO INES!!! La luz es energía que provoca cambios en lo que rodea, y como bien dices una persona que transmite esa luz puede provocar cambios en los demás!!
    Doy gracias por estar rodeado de gente así!!

    Enhorabuena una vez más!!!

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    1. Gracias Alberto, coincido contigo, yo también doy gracias por estar rodeada de gente que irradia luz, como tú.
      Un beso

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